Este lugar me queda perfecto. La conexión Wi-Fi es excelente, el área del bar es acogedora y la recepción está abierta las 24 horas. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó a encontrar mi horquilla perdida. Sin duda, ¡vuelvo por año nuevo!

Limpieza impecable y una decoración encantadora.

Sin rodeos, aquí va mi opinión

La ubicación es realmente estratégica, cerca del metro y rodeada de bares únicos. Sin embargo, las habitaciones son pequeñas y el desayuno carece de variedad, además de tener costos ocultos. El personal es amable, pero la atención al cliente a veces se siente ineficaz. Una experiencia mejorable definitivamente.

Una estadía acogedora y elegante

La decoración del hotel es encantadora y el ambiente es muy acogedor. El personal es extremadamente amable y siempre está dispuesto a ayudar, creando un ambiente cálido. La ubicación es ideal, con muchas opciones para comer cercanas y la comodidad de estar cerca del metro.

Aunque el baño era espacioso, la habitación era un poco pequeña y la insonorización no era la mejor. A veces se escuchaba el ruido del pasillo, lo cual podría ser molesto para aquellos que buscan tranquilidad total.

Ubicación céntrica, espaciosas baños modernos, terraza encantadora

Las habitaciones son demasiado pequeñas para estancias largas!!! Además, el hotel podría mejorar la insonorización, ya que se escucha mucho ruido de la calle y de las habitaciones vecinas. Un gimnasio tampoco estaría mal!!!

Los baños son excepcionales, con amenidades de alta calidad que marcan la diferencia. No olvides pedir recomendaciones personalizadas al personal, son muy útiles.

La ubicación es excelente, a solo dos minutos de una zona animada pero tranquila. Las habitaciones son cómodas y la cama se descansa genial. Sin embargo, el desayuno podría ser más variado y el pasillo para acceder a la habitación era algo oscuro y confuso.

iría ahí la próxima vez

Las habitaciones son confortables y cuentan con minibar, caja fuerte y un hervidor de agua con infusiones. La cama era muy cómoda y el baño tenía albornoces y zapatillas. La localización es perfecta, con el metro al lado y restaurantes cercanos. El desayuno ofrecía variedad y calidad, desde fruta hasta croissants recién horneados.

El café fresco fue un verdadero hallazgo. Zambullido en el ambiente parisino, me dejé llevar por la magia de los sabores. Además, la atención del personal fue de primera, siempre listos para hacerte sentir como en casa. Las habitaciones estaban impecablemente arregladas, ofreciendo un refugio perfecto tras un día explorando la ciudad.

No me encantó la primera habitación, se sentía algo pequeña. Al comentar con la recepción, me movieron a una más amplia al día siguiente, lo cual fue genial. Aunque inicialmente reservé una habitación más cómoda, la atención al detalle y la amabilidad del personal hicieron que todo brillara aún más.

Me hospedé por una noche con la intención de visitar lugares icónicos como el Louvre y el Sacré Coeur, y debo decir que el lugar superó mis expectativas. La decoración del hotel es elegante y el ambiente muy acogedor. Además, las habitaciones son cómodas, lo cual es perfecto para descansar después de un día explorando. La atención del personal fue espectacular, siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa.